Me decía hace unos meses un amigo, “yo soy adivino. Me juego
contigo lo que quieras a que en enero o febrero superaremos los límites de
contaminación en Madrid”.
¿Jugaba con ventaja?, ¿Es adivino de verdad?.
No. Todo el mundo sabe que, invierno, anticiclón y Madrid
son sinónimos de emisiones disparadas. Todo el mundo lo sabe menos Botella, a
lo que se ve.
Por cierto, la misma Botella que en julio (otro mes de anticiclones) presentaba un plan
extraordinario anticontaminación, que incluía la limitación del tráfico en caso de episodios como
el que vivimos en estos días, pero que mira tú por donde, se encuentra en algún
cajón, que una cosa es anunciar que voy a hacer y otra cosa es hacerlo (al
mejor estilo Gallardón, profeta y maestro Botellíl).
Todo el mundo lo sabía, es cierto, pero ella, la Botella,
con su gracejo habitual, el mismo del famoso chacarrillo spanglis, va y le pide
a la UE que sea más dura con las empresas automovilísticas. Que no me parece
mal, que no, pero vaya.
·
Ella ha votado en contra de limitar la velocidad
a 30Kms hora.
·
Ella no quiere cerrar al tráfico determinadas
zonas y determinados días.
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Ella no se entera de nada y su equipo tésnico, a
lo que se ve, tampoco, eso, o tiene otros intereses.
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Ella dice no creer en el Cambio Climático.
ÚItimamente a la Señora Alcaldesa se le sublevan los asuntos
ambientales de la ciudad.
·
Se le caen los árboles.
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Se le acumulan las huelgas de limpieza, recogida
y demás asuntos que tienen que ver con la basura.
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Se le suben las emisiones a las barbas.
Leo que el Colegio Profesionale de Ingenieros Forestales critica
fuertemente la falta de control, vigilancia y trabajo sobre el arbolado
ciudadano. Otra crítica más y esta además de un sector profesional, no de esos locos y
carcas ecologistas de siempre.
Por cierto, los mismos que llevamos años y años
diciendo lo que va a pasar, como mi amigo, y sin hacernos ni puñetero caso.
Efectivamente quien estuvo al cargo de la Concejalía de
Medio Ambiente no hizo muy bien su trabajo, no. Ah, pero si es que fue ella. Acabáramos.
Tenemos muchos problemas ambientales en la ciudad y pocas
propuestas novedosas y que de verdad vayan a la raíz de los problemas.
Pero en fin, yo sí que propongo una cosa, por si a alguien
se le ocurre incorporarlo en sus propuestas electorales, no es novedosa, pero
si necesaria, imprescindible. Cerrar al tráfico privado el centro de la ciudad
de Madrid, al menos, en época de persistencia anticiclónica.
Ya sé que es impopular, pero más impopular es morirse a
causa de la contaminación. Vamos, que me lo parece a mí.
Y Feliz 2015, por cierto.
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