El Gobierno de la Comunidad de Madrid tiene un afán vendedor
y especulativo que da miedo.
Empezó vendiendo, intentando vender mejor diría, los hospitales. Esos
que habían hecho con el dinero de todos y que ahora querían que otros hicieran
negocio con ellos con la excusa de una mejor gestión (más cara diría yo) y con
la falta de recursos públicos para satisfacer las necesidades sanitarias de los
madrileños (y mira tú por donde les regalan más de 3.000 millones de euros a
los grandes “herederos” que no pagan impuestos en esta región).
Luego les han vendido, regalado estaría mejor dicho, a los
fondos de inversión que gestionan el patrimonio de la familia del Consejero del
ramo (Golman Sanch o como se diga, la empresa) y otra empresa inmobiliaria
llamada AZORA, 3.000 viviendas sociales al módico precio de 65.000€ cada una.
Viviendas que ahora sacan a la venta en internet por
180.000€.
Además, viviendas con personas que ya viven en ellas, que esa es la
otra. Venden viviendas en las que vive ya gente, osease, que o les echa quien
las vende o quien las compre les echa, a no ser que simplemente se trate de… si…
ESPECULAR.
Y tanto que especular. Seguro que habéis echado la cuenta
mentalmente. 3.000 viviendas a 65.000 Euros son 195 millones, pero mira tú por
donde, si venden las viviendas, pongamos a un precio medio de lo que están
pidiendo, por 150.000 €, sale una cantidad de 450 millones.
De lo que podemos
concluir que Golman Sanch y AZORA se embolsarán la bonita cantidad de 250
millones del ala, solo por…. ESPECULAR.
Pero no queda ahí la cosa.
Ahora resulta que el Señor Consejero Cavero (el mismo de las
viviendas, pero en su versión de transportista comunitario) plantea vender los
terrenos “no utilizados” por Metro de Madrid para conseguir unos 40 millones de
euros.
Terrenos que habrá que ver que calificación urbanística tienen y cuál es
la que negocia la Comunidad de Madrid con el Ayuntamiento Botellín para que
puedan hacer ahí unos pisitos de lujo, unos centros comerciales chachipe, y
algún que otro complejo deportivo de alto standing. Ya os digo yo. Algo de eso,
que no necesitamos.
Ya sé que me pierdo entre tantas cifras, pero a lo que iba.
¿Si vendemos los hospitales. Vendemos los pisos sociales. Vendemos
los terrenos de Metro. Si recortamos todos los servicios y nos cargamos la
Sanidad y la Educación para cumplir con nuestro cariiiiísimo objetivo de un “estado
pequeñín” y unos impuestos inexistentes, al menos para los más ricos, no
estaremos haciendo un pan con unas hostias, que se dice en mi barrio?
Si vendemos lo que tenemos, nos quedamos sin ello. Y si nos
quedamos sin ello luego no podremos recuperarlo y si lo recuperamos lo
tendremos que hacer a un precio enorme que nos impedirá hacer las cosas que
realmente necesitemos. ¿Y todo esto para qué?.
Fácil. El Partido Popular ha entendido que en Madrid le
quedan dos telediarios, pero como no quieren que quien venga después pueda
cambiar lo que ellos han “montado”, ¿qué mejor que no dejarles nada?.
¿Qué mejor que arrasar con todo, de tal forma
que cuando lleguen otras personas con otras ideas y con otras formas de
entender las cosas no tengan nada con lo que actuar y por lo tanto se vean
obligados a hacer lo mismo que ellos están haciendo?. Vender.
Eso se conoce como política de campo arrasado. Esa es la
política a la que hemos asistidno y vamos a seguir asistiendo durante los dos próximos años, a esa, y al
desfile de dirigentes madrileños por los despachos judiciales. Que la
privatización de la Sanidad la hemos parado, pero no será lo único, ni lo
último.
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