jueves, 12 de septiembre de 2013

Hay que cambiar las “tradiciones”.



Existen “tradiciones” muy arraigadas en algunas zonas de nuestro planeta que incluyen que los ganadores de las batallas se coman el hígado y el corazón de los perdedores (Nueva Guinea Papúa). 

“Tradiciones” como que las mujeres salgan con Burka a la calle para que no provoquen a los pobres varones y que además, estas mujeres no accedan a la educación más básica pues su misión en la vida es solo y exclusivamente procrear y atender a su marido y demás familiares varones (Afganistán, Pakistán y alguno más).

En algunas zonas del planeta es “tradicional” la ablación del clítoris (gran parte de África)

En algunas zonas de nuestro país es tradicional perseguir y lancear a un toro hasta su muerte. (Tordesillas).

No sé si todas estas “tradiciones” merecen tu repulsa, incluso tu asco y si crees que lo lógico sería prohibirlas y hacer todo lo posible para que no sigan produciéndose. A mí sí. Quizás porque en un tiempo fui “torerista” y he asistido a unas pocas corridas de toros en Las Ventas, se dé lo hablo. Del sufrimiento de un animal acorralado, de los vómitos de sangre en los estertores tras ser atravesados por un sable. De las fuentes de sangre tras ser agredido por un “picador” poco avezado (no es dramatismo ni exajeración, lo he visto no una, sino casi todas las veces).

Por todo ello no puedo soportar ni un momento más estar callado. 

No es una “fiesta”, no es una “tradición” es una salvajada que deberíamos, si realmente queremos ser civilizados y dignos de llamarnos “personas del siglo XXI” abolir más temprano que tarde.

Y no me vale el argumento “conservacionista” de que sino se estiguirían los Toros. Los Tigres de Bengala se están extinguiendo y nadie plantea que para conservarlos los exhibamos en Circos en peleas a muerte. ¿O sí?.

El sábado por la tarde habrá una manifestación contra el Toro de la Vega de Tordesillas desde la Plaza de Colón hasta la Plaza de España. Aunque no soy “animalista” si soy sensible con el sufrimiento de los indefensos (personas y animales) y por ello pienso acudir y pedir el fin de tal aberración cultural  y humana. Si tú lo crees también, pues nos vemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario