Me estaba preguntando yo que pasaría si Alcorcón fuera
declarado Parque Nacional y el muy “brillante magnate” Adelsón, colocara su “cuerno
del abundante empleo” en… ¿Cercedilla, Manzanares, Rascafría?.
Realmente nada, porque poco es lo que va a aportar ese
supuesto “Parque Nacional” ni a mejorar la protección ambiental de la Sierra,
ni a mejorar la salud social, económica y ambiental de los Serranos. Bueno a
los Alcorconeros les sonaría extemporáneo tener un Parque Nacional, ¿menos que
4 supercasinos, tres campos de Golf y 6 hoteles de 6 estrellas?. Mira tú, yo
creo que no. Pero hoy no toca Alcorcón.
La próxima semana el Senado aprobará, sino hay cambios, que
no se les espera, la Ley del Parque Nacional de Guadarrama (que antes se
llamaba de las Cumbres y que fue la única enmienda aceptada por el PP a la
oposición en el trámite del Congreso) y que yo os invito a rebautizar como “Eurovegas
ambiental”. Un parque de atracciones con arbolitos, alguna ardilla, un par de
rocas interesantes y mucha nieve en invierno (cuando nieva). Bueno, eso sino lo
dejan solo en Parque, al que solo le faltan los columpios, como dice el Alcalde
de Los Molinos.
Esto que se empeñan en llamar Parque Nacional no va a contar
con ninguna asignación económica. Es decir, no se van a gastar ni un euro.
Que
no, oiga. Que ni uno.
Tanto en la Asamblea de Madrid como en la Cortes Generales
los grupos de oposición (al menos el PSM-PSOE, que yo sepa) propusieron a
través de enmiendas a los presupuestos generales, dedicar hasta 5 millones de
euros para desarrollar el Parque, pero mira tú por donde que los muy Ecoloeruovegistas
del Partido Popular votaron en contra.
¿Y entonces con estos mimbres? Pues nada, un par de carteles
de “Entra usted en el Parque Nacional” con la firma de las instituciones de
turno. Otro tres carteles de “Parque Nacional prohibido los animales domésticos”
y quizás un cambio de uniforme en los agentes de los Parques Regionales que les
llamarán “vigilantes del Parque Nacional” y ni más ni menos.
Pero el domingo estuve en la Sierra y pude comprobar que sus
gentes no se resignan (las que tienen claro que el Parque Nacional puede y debe
ser un revulsivo no un negocio) y tienen claro que deben plantarle cara a los
Adelsoncillos del entorno, que haberlos ahílos.
El Parque Nacional necesita en lo ambiental incorporar
parajes que ahora han dejado fuera y que sin los cuales carece de sentido llamarle
Parque Nacional (ya digo, a no ser que se le pongan unos columpios), que menos
que el PINAR DE LOS BELGAS. Rascafría, MONUMENTO NATURAL DE LA PEÑA DEL
ARCHIPRESTE DE HITA. LA PEÑÓTA. Los Molinos y Cercedilla. ALTO DE GUARRAMILLAS-BOLA
DEL MUNDO. Navacerrada. BOSQUES DEL PUERTO DE CANENCIA. Canencia. PINAR DE
BALSAÍN. La Granja. LOMA DEL NORUEGO. La Granja. Lugares todos con evidente
interés ambiental y/o paisajístico.
Eliminar, aunque parece que el Tribunal Supremo esta por la
labor, la autorización para unir las estaciones de esquí de Navacerrada y Valdesqui.
Aberrante ruptura del Parque se mire por donde se mire.
El Parque Nacional necesita en lo social, un Plan de
Desarrollo Socioeconómico, pero no solo que lo ponga en el papel, sino que se
haga en la práctica. Los vecinos Serranos deben ser los principales
beneficiarios de un Parque Nacional que debería ser una gran noticia para todos,
pero que hoy por hoy no lo es y deberían tener los mismos servicios y las
mismas garantías y para ello un Parque Nacional concebido como una herramienta de
impulso lo es, pero el PP lo ha concebido como un escaparate para las 25.000 viviendas
que sus alcaldes querían construir, como un aliviadero ecológico para los
turistas que vengan a jugarse la pasta a los casinos y como un gran “asador” de
lujo. ¿Para quién?, para quien se lo pueda pagar.
El Parque Nacional debería ser el orgullo de los madrileños
de Parla, de Alcobendas, de Chamberí y de Villaverde. Debería ser la joya de la
corona ambiental de una región urbanita 100% pero que tiene, y es verdad, en la
Sierra de Guadarrama, no un diamante en bruto, sino un bosque verde, unas
montañas grises y unos animales multicolores de los que pocas ciudades del
mundo pueden presumir.
Pero muy al contrario, los planes de no hacer planes y dejar
que sea el mercado quien dirija, lo único que nos van a ofrecer es convertirnos
en “usuarios-consumidores” de un ocio “ambientalizado” pero en absoluto ni
respetuoso, ni conservador, ni protector.
Menos mal que habemus personas que pensamos que hagan lo que
hagan la semana que viene, cada vez queda menos para que esto cambie y poder
hacer del “Eurovegas Ambiental de Guadarrama” un verdadero Parque Nacional de
la Sierra de Guadarrama. Queda dicho.