domingo, 21 de abril de 2013

Ascensores



Ascensores


Ahora son los escraches, mañana ya veremos. Siempre hay una excusa para meter en cintura a los insurrectos, a los indignados, a los insolventes. Sin embargo la Comunidad de Madrid decidió el pasado año reducir las subvenciones para poner ascensores de 50.000 a 15.000 euros, pero además lo hizo con carácter retroactivo. Es decir. También se las reducía a los que ya se lo había concedido. Medida absolutamente ilegal, pero sus cuentas eran. Como no todo el mundo se enterará, lo que tengamos que pagar en juicios perdidos será menos que si pagamos todas las subvenciones a razón de 50.000. Y me pregunto ¿esto no es un escrache también?.
En mi barrio, la Ciudad de los Ángeles, Villaverde, hay decenas de comunidades de vecinos afectadas. Parece que se están poniendo de acuerdo para denunciar a la Comunidad de Madrid y exigir que se les pague. Eso sí perderán unos 4.000€ en abogados y la mayoría son jubilados, parados y emigrantes que con grandes dificultades están pagando 15 o 20.000€ de la rehabilitación realizada.
Veremos que hacen los jueces dentro de ¿2, 3 años?. Para entonces es bastante posible que Ignacio González y secuaces no estén en el gobierno y los platos rotos los tendrá que pagar el que venga. Mientras tanto el Concejal del Distrito que vive en el barrio se lavó las manos y voto contra la propuesta del Partido Socialista de Madrid de exigir que no se hiciera tamaña atrocidad, pero los medios de comunicación no parecen muy interesados en saber de esto. Espero que vosotros si y lo compartáis. Salud.

domingo, 14 de abril de 2013

La República como revulsivo



La República como revulsivo


Creo que coincidiremos todos/as en que necesitamos un revulsivo.


Nos lo ofreció el PP, pero como muchos sabíamos, no era un revulsivo, sino un purgativo lo que nos ofreció y, hemos también de coincidir, en que hemos ido a peor.
 
Los casos de corrupción, unos más graves que otros, hay que dejarlo claro, demuestran que nuestras instituciones, pero también la ciudadanía que vota a los corruptos, necesitamos parar y reflexionar hacía donde y por dónde vamos.
 
Necesitamos nuevas ilusiones, nuevas esperanzas, nuevos proyectos que nos permitan levantarnos cada día con la esperanza de que estamos haciendo algo para cambiar las cosas.
 
Yo creo que una República podría ser una parte de eso. Porque no sería solo la posibilidad de elegir a todos y cada uno de los “mandamases”, sino sería un nuevo reto, una nueva transición que cada vez parece más imperiosamente necesaria. Eso, y que el Madrid gane la décima.